Además de las acciones bélicas específicas que se desarrollaron en la Guerra, en las que se produjeron la mayor parte de las víctimas de la contienda, tanto de combatientes como de población civil, en los frentes y en las retaguardias de ambos bandos enfrentados se desarrollaron acciones represivas desde los primeros días del conflicto, que provocaron decenas de miles de afectados más.
Visto en general esta represión englobó a la vez diferentes características y casuísticas (con formas asimétricas dependiendo del bando en que se ejerció), teniendo forma sistemática o sin una organización clara, siendo espontánea o planificada, oficial o descontrolada, y afectando a una parte muy variada de población, estuvieran en mayor o menor medida alineados con uno de los bandos (o incluso sin estarlo). También en muchos casos se produjo la represión contra integrantes de la misma facción.
La represión continuó más allá de la finalización oficial de la Guerra (en este caso ya de los vencedores a los vencidos), al ser la mayoría de los procesamientos y fusilamientos de la inmediata posguerra por causas derivadas directamente del conflicto.
Por todo ello, a la hora de reflejar fotográficamente esta parte de la contienda, incluyo principalmente los vestigios donde se produjeron las detenciones ilegales, las ejecuciones y los lugares de inhumación.
Asimismo incluyo también lo relacionado con la represión de los años inmediatos posteriores de posguerra.