Motivado por la propia Guerra Civil, y como parte inherente de la misma, se crearon más de 300 campos de concentración, con diferentes denominaciones y fines (campos de trabajo, de prisioneros,...), construidos ex profeso o reutilizando edificaciones ya existentes, y teniendo duraciones que iban desde unas pocas semanas a varios años.
Aunque fueron creados por ambos bandos, la mayoría de ellos pertenecían a los sublevados, que los iban creando (o reutilizando) para recluir a los prisioneros políticos y a los combatientes leales a la República que iban deteniendo según se iba avanzando en la conquista de nuevos territorios, así como una vez finalizada la Guerra tras la victoria total.
Muchos de estos recintos han desaparecido, permaneciendo actualmente los aún existentes en diversos estados de conservación y uso. Por un lado algunos de ellos mantienen su cometido original (monasterios, castillos, colegios,....), otros tienen actualmente fines diferentes (hoteles, museos, restaurantes, oficinas,...), y en otros pocos casos quedan aún visibles algunos restos en una situación en mayor o menor estado de ruina.
En todas las fotografías indico cuál es la localidad en donde se ubican los campos, así como en las correspondientes a edificaciones preexistentes se especifica cuál era el uso que tenían en el momento de la creación del campo de concentración.